El mediodía, soleado y brillante, parecía ideal para celebrar una boda. El martes 24, en el Registro Civil de Uriburu y Santa Fe, Juan Cruz Bordeu (37) -hijo de Graciela Borges y del desaparecido corredor automovilístico Juan Manuel Bordeu-, unió legalmente su vida con la de Consuelo Lough (22), modelo y estudiante de Historia del Arte. Emocionados en el momento de dar el “sí”, los novios se mostraron muy seguros, mientras amigos y familiares aplaudían con entusiasmo. El juez que los casó, Jorge Lezcano, hizo llorar a la pareja con las siguientes emotivas palabras: “El amor es de a dos, es aprender a amarse uno mismo para poder amar a los demás. Es un dar y un recibir”.Consuelo lució un vestido blanco de encaje con trasparencias, diseñado por Gino Bogani, quien también le realizó el elegante tailleur a Graciela Borges, con sombrerito de Valentino al tono. El hermano de la actriz, el abogado Marcelo Zabala (39), también se conmovió. Los padres de Consuelo, Cristina Perdomo y Gavin Lough, no perdieron detalle del acto al igual que sus hijos, John, Charly y Cristina. También asistieron los medios hermanos de Juan Cruz, Elena, Patricia, Ivonne y Carmen Bordeu, y Fernando de Andreis; la última esposa de su padre, Patricia Langan, y los empresarios Martín Cabrales y Martín Uriburu.
Después de la ceremonia, los novios y unos treinta invitados festejaron en la cantina Los Amigos, el restaurante favorito de Juan Cruz. Más relajado, el novio recordó cómo comenzó todo hace tres años, en una fiesta: “Cuando la conocí morí de amor. Consuelo es un ser lindo y noble, ‘de buena madera’, como digo yo. Nos queremos, nos casamos y ahora vamos por los hijos. Como luna de miel iremos a dormir la siesta en nuestra nueva casa”, confesó, mientras su madre no podía contener las lágrimas: “La noche anterior no dormimos porque estábamos muy nerviosos”, admitió “Gra”.
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