Estoy dando mucho amor

Vivió un año de aquí para allá, como una pasajera en trásito constante. Por trabajo o por placer, Luciana Salazar (26) dejó que su estrella destelle sólo de manera intermitente en el ámbito local a cambio de hacer, literalmente, lo que se le diera la gana. Tomó sol en Ibiza, viaja a Perú para hacer la televisión que no quiere hacer acá y se lamenta por tener que posponer su comentada visita a la casa Playboy en los Estados Unidos. En días se irá a Punta Cana para lucir su renovada figura durante la filmación de ‘Brigada explosiva, misión pirata’ y a su regreso se mudará a Mar del Plata para hacer teatro. Y entre tanto viaje, se dará tiempo para una jugada mediática maestra: lanzará su campaña, con vistas a las elecciones de octubre, para luchar por un país más sexy. Luli, la única Luli, con todo.
SIN PLUMAS. Luciana está a punto de firmar su contrato con Artaza para ser la figura femenina principal durante el verano, sólo depende de la decisión de Antonio Gasalla. “Hasta que él no firme, yo no lo haré. Eso lo sabe Nito... Es que compré el trío, que es fuerte y a mí me interesaba eso. No voy a ocupar el lugar de nadie, y tampoco lo aceptaría”.
-A Susana le ofreció un millón de dólares, Gasalla firmaría por la mitad...
...Y yo vengo ahí. ¡Vengo muy bien! La verdad es que Nito se está poniendo las pilas con lo económico y será flexible conmigo. No habrá plumas ni bajadas de escalera porque no quiero hacer de vedette. A mí las plumas no me gustan. La idea es hacer algo artístico, cantar y bailar.
-¿No se enojó Artaza por tantas condiciones?
Para nada. El ya me había propuesto un lugar en otras temporadas y le había dicho que no. No me interesa hacer revista, lo cual significa perderme de descansar en el verano. Ahora está Antonio de por medio, yo laburé con él y sé la energía que tiene. El espectáculo tendrá otro glamour, será diferente.
VOTE A LULI. Desde hace unos días, se habla de una nueva candidata para las próximas elecciones nacionales y no es otra que Luciana. Con sonrisa provocativa, ella asume su compromiso. “Se trata de ponerle diversión a estas elecciones, que, como se ve, vienen bastante femeninas. Sólo pasó una vez esto de tener una mujer presidenta, y parece que la historia vuelve a repetirse. Y yo soy la única que le puede hacer frente y contrafrente a Cristina (Fernández de Kirchner). Falta un mes y ya hice un par de fotos, para presentar la campaña. Hace falta un país más sexy y con glamour”, le cuenta a SEMANA.
-¿Serías una suerte de Cicciolina?
Sí... O no, porque la Cicciolina se postuló de verdad. Y somos diferentes che. Ella es una actriz porno, yo no. A mí la política no me va, sí me gustaría hacer algo por el bien del país, pero tener un cargo, no.
Luciana ya está acostumbrada a contar que no es una comehombres ni que anda por la vida encarando. Se sacó busto y así y todo, su exhuberante figura resalta vaya a donde vaya. “Sigo pensando que no soy un símbolo, ni tengo real conciencia de lo que pueda generar. Soy hot en mi intimidad, con la persona que me gusta. Hablar de sexo es algo normal, no me da pudor”.
-Pero vos contás cosas que alimentan los ratones. Seré ingenuo, ¿qué te dicen tus padres cuando leen tus experiencias?
Nada. Saben la clase de hija que tienen. Mientras sea sana y educada, todo bien...
Luli afirma que se siente una privilegiada por haber podido prescindir de participar en los ciclos de tevé locales. “Fui una de las pocas que sobreviví a los realities, no quise estar en ellos”. Y, escondedora, niega su romance con el empresario Gustavo Mascardi. “Nada que ver. Es sólo un amigo”.
-O sea que seguís sola, sin novio.
Sola nunca. Estoy en una etapa que recibo mucho amor. Y yo también lo doy.