Después del Civil llegó la iglesia y la fiesta. Hubo lágrimas, invitados famosos, transformistas y carnaval carioca. También pollo, lomo y opciones light.
Anoche, a las 20.45, cientos de personas, entre invitados y curiosos, se acercaron a la ceremonia religiosa en la basílica Nuestra Señora de los Buenos Aires, ubicada en la avenida Gaona y Espinosa, Caballito. Los invitados fueron 200, el casamiento, tradicional. Y un dato que no es menor: el traje de la iglesia será subastado a beneficio de la Fundación Flexer, que asiste a niños con cáncer y por la que patina la vedette en Showmatch.
La recepción fue al aire libre mientras seguían llegando los invitados.
Comenzaron a servir los canapés y mucho vino y champagne, los centros de mesa son con arreglos de rosas rojas.Ella entró muy emocionada y con un imponente vestido blanco de la marca indígena, muy del estilo “Eva Perón”, con piedras bordadas y una larga cola. Cuando ingresó, entre sonrisas, apenas vio a su marido Gustavo Conti derramó sus primeras lágrimas que se intensificaron más aún en el momento del intercambio de alianzas.
Entre los invitados que festejaron anoche en el Palacio Leloir, estaban los “inamovibles” con lugar reservado: Gerardo Sofovich, Florencia de
Del ambiente farandulero estaban además Claudia Fernández, Luciana Bianchi, Natalia Fava con su marido Santiago Almeida, María Eugenia Ritó y su marido y Natalia Fassi con su inseparable hermano.
En la recepción, cuenta el diario Perfil, el menú de Schuster Catering fue de fiambres, sushi y ostras; para el plato principal, un dúo de pollo y lomo y opciones light. El salón estaba ambientado en tonos rojos, violetas y dorados, y, fieles a los ritos, los novios prometían torta con cintas, entrega de ligas y revoleo del ramo.
Como el casamiento fue “chapado a la antigua”, para el clásico carnaval carioca apareció, como los novios habían anticipado en el Civil, el transformista Gustavo Moro. Entre música y música, todos bailaron y disfrutaron de una noche de fiesta.
Después de la ceremonia se trasladaron en un auto Crhysler 3000 - de un amigo de Gustavo - hasta la quinta del diseñador Marcelo de la marca XT, amigo de la pareja y quien le hizo las ligas a la novia, a sacarse las fotos.
Esta glamorosa casa, ubicada en Parque Leloir, a diez cuadras del salón, fue el lugar elegido donde la revista Caras sacó un centenar de fotos a la pareja recién casada. Tomaron champagne y picaron unos quesos con aceitunas. Las fotos fueron tomadas al costado de la piscina, en el parque y en un sofisticado sillón rojo del living del lugar, todo ambientado del mismo color. La revista Caras tuvo la exclusividad de las fotos allí tomadas.
A la hora y media marcharon hacia el salón residencia Leloir. Allí aguardaban más de 250 invitados que aplaudieron a la pareja. El salón tiene un hermoso parque, una inmensa piscina toda iluminada con un dec de madera y con velas en todos los sectores. La recepción fue al aire libre mientras seguían llegando los invitados. Ahí comenzaron a servir los canapés y mucho vino y champagne, entre mesas decoradas con arreglos de rosas rojas.
“Es sin duda la noche más feliz de mi vida”, dijo Ximena al entrar al salón. “Y Ximena es la mujer de mi vida”, aseguró Gustavo. Ahí comenzó una hermosa noche con música ambient que después fue variando de ritmos. Mucha emoción y mucha alegría por parte de las ambas familias. Después de la recepción se sentaron a comer y después del primer plato empezó el primer baile.
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