Aunque el concepto es el mismo, los tiempos pasan. El nuevo “accesorio” es una sortija de plata adornada con una azucena, el símbolo de la pureza. Según informa el portal español 20 Minutos, la Iglesia sigue teniendo una “presencia fundamental en la sociedad polaca”.
El creador del “anillo de la castidad”, es un artesano local encargado por la Iglesia. Si bien sólo se encuentran disponibles en el Santuario de la Bendita Carolina Kózka, al sur del país, pronto podrán ser adquiridos en las parroquias y a través de Internet.
El santuario nació para venerar a una joven que fue asesinada en 1898, cuando a los 16 años trataba de evitar que un soldado ruso la viole. Veinte años atrás, la joven fue beatificada por el Papa Juan Pablo II, y desde ese momento se convirtió en un símbolo de pureza para las jóvenes polacas. Es por eso, que la Iglesia convirtió su templo, en el primer “local” para conseguir el anillo.
Aunque resulte extraño, hay quienes aseguran que el anillo será una moda pero no logrará retrasar los hábitos sexuales de las polacas. “Puede que haya personas que quieran llevar este anillo para mostrar que son vírgenes, pero la mayoría lo hará como una simple moda, nada más, seguro que seguirán comportándose igual a pesar de la sortija”, explicó al portal 20 minutos Agnieszka Nowak, una estudiante de sociología en Varsovia.
Así como muchos se sorprendieron con la vuelta de las calzas, las vinchas y los colores llamativos, el cinturón de castidad se amoldó a los tiempos modernos y se transformó en anillo. Habrá que ver si revoluciona las nuevas tendencias
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