Al cierre de esta edición, el lunes 12, Ilona Staller, mundialmente conocida como la ex actriz porno Cicciolina, viajaba rumbo a la Argentina para estar el miércoles 14 en la conferencia de prensa del FICEBA, el festival de cine erótico que se realiza del 15 al 18 en Buenos Aires y del cual ella es figura invitada. Pero antes, más precisamente el viernes 9 de noviembre, aceptó una entrevista telefónica con Semanario ya que por una cuestión de tiempos de cierre, no podíamos esperar a que llegara. Y lo hizo sin ningún tipo de condicionamiento; es más, respondió a nuestro llamado con absoluta celeridad y humildad, como para que aprendan algunas piojas resucitadas que recién rompen filas en las huestes de la fama y ya se hacen rogar. Lista para la charla, más en inglés que en italiano, por carencia polilingüe de quien escribe, fuimos al grano, a lo que más nos importaba. Y allí vino la confirmación: Marcelo Tinelli la quiere en el Bailando por un sueño 2008, y ella muere por estar allí.“Sí, claro, me llamaron, o mejor dicho se contactaron conmigo vía mail primero, de la productora Ideas del Sur para ofrecerme participar el año que viene de ese programa, y me encantaría, pero tenemos que encontrarnos y charlar, ver el contrato y las condiciones. Pero si es por ganas, me encantaría, claro que sí, sería fantástico, aunque eso implique tener que instalarme unos meses por allí. Yo amo la Argentina, y te pido por favor que pongas eso en la nota, porque es así. Estuve dos veces en tu país y me encanta, me gusta su geografía pero más me gusta su historia y sobre todo, la de Evita. Y bueno, ahora ni hablar que tienen una futura presidenta mujer”, explica la actriz nacida hace 55 años en Hungría desde su casa de Roma, donde vive con su único hijo, Ludwig, que acaba de cumplir 15 años y tiene unos ojos tan azules como los de su mamá y como los de su gata angora gris, llamada Nubola. Inmediatamente, dada la confusión de formatos, le explicamos que mientras en Italia fue un éxito “Ballando con le Stelle” (nada de soñadores, solo famosos y bailarines expertos y en el que hace dos años se lució Maradona), aquí el gran éxito de la tevé criolla viene de México y está en manos de Marcelo Tinelli, al igual que el cantando y el patinando. “Ah, no hay problema, a mí también me gusta cantar, soy una artista”, aclara como para que no queden dudas de su predisposición para cerrar trato si los números acompañan...
Ahora que tenemos lo que queríamos, la confirmación de propia boca de La Cicciolina de la oferta de Tinelli para que ella sea la famosa internacional del 2008 en su programa, pasamos a otros temas. Y vaya si los hay. Porque podrán decir muchas cosas de esta mujer de nombre raro que en italiano significa “deseo de amor”, menos que no tiene una historia de película detrás. Y esa es otra primicia que nos depara esta entrevista. “Todavía no puedo decir nada porque queremos hacer una gran conferencia de prensa cuando todo esté listo, pero ya está casi todo cerrado con una compañía cinematográfica de los Estados Unidos para filmar mi vida. Ya hay un nombre en danza para ser la protagonista, pero me prohibieron abrir la boca”, dice Ilona. Justo ella, que hizo de esa boca el mayor objeto del deseo de varias generaciones bajo el placer condicionado cuando no hablaba, y la peor pesadilla de varios famosos por miedo a que alguna vez la abriera... No insistiremos, pero desde ya, vayamos pensando quién podría llevar su vida a la pantalla grande. En ella, no faltarán su niñez pobre, su padre empleado del Ministerio del Interior y su madre comadrona y abandonada por él, una bisabuela que fue duquesa y, claro, su paso por el recontra espionaje. “Eso fue cuando era jovencísima y trabajé para los servicios secretos, para la KGB de Hungría. De todo hablo en mi libro, que salió en abril por Editorial Mondadori y se llama ‘Por amor, Por fuerza’ y que también estaré promocionando en la Argentina”, agrega la ex estudiante de Medicina y ex Miss Hungría mientras, por la línea, se escucha la voz de su hijo, el adolescente que, sin duda, marcó un antes y un después en su historia.
“Yo no me arrepiento de nada de lo que hice en mi vida, y tengo una paz interior que pocos tienen, excepto en el punto que todos saben y que es el de mi ex marido y padre de mi hijo, Jeff Koons, que aún pretende llevárselo a los Estados Unidos. La lucha por su custodia ha sido una verdadera tortura. El es un hombre rico, me ganó una causa reciente por difamación y tengo que pagarle cincuenta mil euros, y después me interpuso otra demanda millonaria, diciendo que es por todo lo que ha sufrido al no disfrutar de su hijo en Estados Unidos, y ¡jamás vino a visitarlo!”, agrega la estrella que dejó el porno en 1989. “No hago películas desde entonces, y esa decisión la tomé antes de que naciera mi hijo, el 14 de octubre de 1992. Antes de ese embarazo perdí el de una niña -recuerda- y ya antes había decidido dejar el porno porque no me interesaba más, siempre hay un momento en que uno dice basta.” Así, la ex diputada italiana por el Partido Radical, cuyos proyectos presentados en el Congreso aún gozan de buena salud pero dentro de los cajones de los funcionarios, agrega que la política fue y es muy importante en su vida y que sigue haciendo cosas (no ya las que hacía, por ejemplo, con Silvio Berlusconi, a quien define como un buen amante, “guapo, fascinante e inteligente pero ya pasado de edad, con sus más de setenta años”) y que le preocupa muchísimo la niñez, pero que ni sueña con tener otro hijo. “No, ya está, tengo a Ludwig, que es mi sol y además, estoy sola, no tengo pareja y estoy muy bien así. Eso sí, trabajo mucho, ayudo mucho y me preocupan sobre todo el tema de la educación sexual en los colegios (había presentado un proyecto sobre el tema que el Vaticano no dejó avanzar) y las niñas abusadas y la violencia familiar. Hace un tiempo que he adoptado a una niña de Uganda, de 13 años, a través del sistema de adopción a distancia, le mando ropa y va a pasar las vacaciones conmigo. Mi hijo me apoya en todo por suerte. ¿Si vendrá conmigo a la Argentina? No, en este viaje no, acabamos de pasar unas hermosas vacaciones juntos y cuando viajo se queda con mi hermano”, aclara.
Es hora de ir cerrando la charla y hacer las valijas, en las que no faltará su último libro, ese que, si tienen un tiempito, pueden ir leyendo para saber quién es, en realidad, ese monumento de mujer que por estos días está revolucionando a los argentinos y que, sin dudas, llegará hasta el sillón de Susana. Eso sí, no esperen leer en él sus encuentros eróticos porque no los van a encontrar. Igual que Ludwig, a quien su mamá le bloqueó internet para que no la encuentre por allí, bajo las tres equis de un video condicionado o en una foto teniendo sexo en todas las formas e idiomas imaginables. Eso ya fue. Ahora queda lo que ven y, la verdad, más allá del photoshop, acá dejemos saltar la envidia, muchachas. ¿Formol? ¿Cirugías? No, ella jura que sólo se operó las tetas (ella lo dice así y yo no voy a andar con eufemismos, pues no vamos a decirle lolas ¡justamente a las de la Cicciolina, que tanto!). “Solo eso me hice. Después, horas y horas en ‘La palestra’, un centro de belleza y deportes que hay por aquí y donde me interno tres hora y media después de acompañar a mi hijo al colegio. No estoy en contra de las cirugías, pero si se pueden evitar, mejor. En cuanto a la comida, como de todo un poquito y si veo que me pasé, bajo unos días. Todo en la justa medida, pero con mucho ejercicio”. Hmmm, la Cicciolina me la deja picando, pero no voy a caer en la tentación de hacer un chiste obvio con lo de la justa medida y el ejercicio. Acabemos la nota aquí, que Ilona Staller se lo merece. Para esos chistes estará Marcelo, si él pone la platita y ella, la firma. Las ganas y la oferta, como acabamos de confirmar, están.
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