Verónica Lozano está experimentando algunos de los síntomas que manifiestan todas las embarazadas. Y si consideramos que hace apenas dos semanas la conductora de AM se despachó con que en la relación que tiene con Jorge “Corcho” Rodríguez va “por todo” (casamiento e hijos incluidos), no sería extraño que esté en la dulce espera. Eso rumorean algunos de sus compañeros de trabajo, que el miércoles 7 vieron que Vero tuvo dos desmayos consecutivos en una sola jornada. Si bien la simpática conductora le restó importancia a sus descompensaciones, su estado de salud no pasó inadvertido en Telefe y varios afirman que el embarazo es un hecho, pero que será confirmado cuando se cumplan tres meses de gestación, período que la mayoría de las embarazadas prefiere tomarse por cuestiones de seguridad.
Verónica tiene 37 años y está de novia con el ex de Susana Giménez hace cinco meses. El flechazo se produjo el año pasado, cuando él la citó en su productora (RedLojo) para ver si daba con el perfil de mujer que necesitaba para un trabajo. Por entonces buscaba a alguien que le pusiera la voz a Cachorra en la película “Isidoro”. Lo que Rodríguez no imaginó jamás fue que si bien el papel iba a terminar en manos de Luciana Salazar, Lozano encajaría perfecto con otro perfil: el de la mujer que necesitaba en su vida.
Ágil, divertida, inteligente y bonita, Vero salió tan bien parada de aquella reunión que una serie de mensajes de texto empezaron a circular entre ellos prometiendo un encuentro extra laboral.
Pero todo se dilató y en diciembre Vero empezó una relación con un abogado, con quien pasó sus vacaciones de verano en Puerto Vallarta (México) mientras al ex de Susana se lo veía con un par de veintieañeras. El vínculo entre Lozano y el abogado finalizó en junio y pocos días después, la casualidad quiso que Vero y Rodríguez concretaran el postergado encuentro. Coincidieron en el restaurante del barrio porteño de Palermo, Rufino, cuando ella estaba cenando con unas amigas y él, con unos empresarios. Sonrisa va, mensaje viene, esta vez quedaron en volverse a ver, cumplieron y ahora son inseparables.
Ella pasa casi toda la semana en la casa que él tiene en Villa Martelli, maneja con frecuencia sus autos (un BMW gris y la camioneta Ford F 150) y hasta hubo presentación familiar. Es que “Corcho” tiene dos hijos adolescentes (Iara y Juan) de una relación anterior, a quienes Lozano se metió en el bolsillo gracias a su sentido del humor. Ahora hasta los perros están conviviendo: las mascotas de Verónica (Pepe y Hugo) están en la casa que Rodríguez tiene en Punta del Este y que está decorando con quien pinta ser la madre de su tercer hijo.
Todo muy bonito, pero amargo sería el trago si las casualidades quieren que la feliz pareja se cruce con Susana y Jorge Rama, que también pasan sus fines de semana en Punta y también buscan artículos para decorar una casa. Y bueno, si se encuentran, no se tratará de otra cosa que de la reunión no televisada de lo que se viene en el living de la diva. Porque de confirmarse que Verónica está embarazada, la producción de Su no se va a perder tener al ex de Susana en su programa junto a “mamá” Cora y a “mamá” Lozano.
Verónica tiene 37 años y está de novia con el ex de Susana Giménez hace cinco meses. El flechazo se produjo el año pasado, cuando él la citó en su productora (RedLojo) para ver si daba con el perfil de mujer que necesitaba para un trabajo. Por entonces buscaba a alguien que le pusiera la voz a Cachorra en la película “Isidoro”. Lo que Rodríguez no imaginó jamás fue que si bien el papel iba a terminar en manos de Luciana Salazar, Lozano encajaría perfecto con otro perfil: el de la mujer que necesitaba en su vida.
Ágil, divertida, inteligente y bonita, Vero salió tan bien parada de aquella reunión que una serie de mensajes de texto empezaron a circular entre ellos prometiendo un encuentro extra laboral.
Pero todo se dilató y en diciembre Vero empezó una relación con un abogado, con quien pasó sus vacaciones de verano en Puerto Vallarta (México) mientras al ex de Susana se lo veía con un par de veintieañeras. El vínculo entre Lozano y el abogado finalizó en junio y pocos días después, la casualidad quiso que Vero y Rodríguez concretaran el postergado encuentro. Coincidieron en el restaurante del barrio porteño de Palermo, Rufino, cuando ella estaba cenando con unas amigas y él, con unos empresarios. Sonrisa va, mensaje viene, esta vez quedaron en volverse a ver, cumplieron y ahora son inseparables.
Ella pasa casi toda la semana en la casa que él tiene en Villa Martelli, maneja con frecuencia sus autos (un BMW gris y la camioneta Ford F 150) y hasta hubo presentación familiar. Es que “Corcho” tiene dos hijos adolescentes (Iara y Juan) de una relación anterior, a quienes Lozano se metió en el bolsillo gracias a su sentido del humor. Ahora hasta los perros están conviviendo: las mascotas de Verónica (Pepe y Hugo) están en la casa que Rodríguez tiene en Punta del Este y que está decorando con quien pinta ser la madre de su tercer hijo.
Todo muy bonito, pero amargo sería el trago si las casualidades quieren que la feliz pareja se cruce con Susana y Jorge Rama, que también pasan sus fines de semana en Punta y también buscan artículos para decorar una casa. Y bueno, si se encuentran, no se tratará de otra cosa que de la reunión no televisada de lo que se viene en el living de la diva. Porque de confirmarse que Verónica está embarazada, la producción de Su no se va a perder tener al ex de Susana en su programa junto a “mamá” Cora y a “mamá” Lozano.
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