*La expulsión coincide con la tendencia mostrada por la encuesta de
Quedan solamente ocho participantes en la casa, la mitad se quiere ir y la otra mitad… también" y explicó “es que están tan mal que no se puede creer”. Así empezó Jorge Rial la nueva gala de expulsión de Gran Hermano, en donde el hastío y las peleas parecen ser la norma de la semana.
Lo primero que se vio es cierta aprensión hacia Damián, y lo que comenzó como un buen gesto se convirtió en una muestra del estado de las cosas dentro de la casa. Porque en la competencia del sábado Sebastián resultó ganador y se llevó una bicicleta, que regaló a Damián. Para qué. Soledad no se pudo contener “todo para el gordo, va a ganar y ahora también se lleva la bicicleta”, enseguida Andrea abundó “y para colmo, cuando se fue Eneko le dejó euros”.
Después los ánimos no mejoraron, porque a partir de que los chicos perdieron la prueba semanal, tuvieron apenas 20 segundos para abastecerse en el supermercado y claro, las cosas salieron mal y lo único que consiguieron fue repelente (puesto que tiraron cosas al suelo y según el reglamento se anulaba la compra).
Lo cierto es que el episodio se convirtió en un cuasi motín. Soledad empezó a llorar y fue tal la indignación con GH que llegó a decir “para colmo cuando vino Eneko le dieron de todo, somos del tercer mundo porque nosotros mismos nos discriminamos” (¿?), después fue Florencia la que estalló “quiero comer fruta y fumar cuando se me cante el orto, qué tenemos que hacer acá” dijo exaltada. Y otro que se mostró indignado fue Esteban, que fue al confesionario a exigir explicaciones y terminó quebrado, llorando por la falta de familia y por el encierro.
Como siempre se vieron los pequeños e interminables conflictos que fisura cualquier tipo de alianza o amistad. Algo así pasó entre Andrea y Damián, antes inseparables y ahora tan alejados que el cartonero se atrevió a decir “No me la banco más”. Por supuesto, en el medio algunos ven el distanciamiento entre dos jugadores fuertes y tratan de sacar provecho.
En lo que respecta a los romances en curso, el de Andrea y Juan Emilio parece que sigue viento en popa aunque con algunos chispazos de celos (ella sospecha de Florencia, que está sola desde que expulsaron a Javier), mientras que Soledad viene muerta con Sebastián pero prefiere tomar distancia, teniendo en cuenta que la relación no superaría los límites de la casa.
También hubo un espacio para continuar con la farsa de GH Paraguay (la casa trucha, instalada en los estudios de Telefé), esta vez con la novedad de la inclusión de Renzo -hay que recordar, uno de los expulsados de GH Argentina- y una participante, también trucha, del inexistente GH Perú.
Minutos después de la medianoche se conoció quién sería el expulsado. Andrea Rincón cosechó el 46,1% de los votos, que no le alcanzaron para derrotar a María Celeste Nicpon y Sebastián Graviotto. De esta manera la casa quedó con apenas siete integrantes, que deberán sortear aun otras tres nominaciones para saber quién es el ganador del certamen.
| Domingo 4 de Noviembre de 2007 23:54 |
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