Kitt era el amigo que todos queríamos tener. En la época en que nuestros padres luchaban por comprarse el primer Fiat y hacían cientos de kilómetros para sacar la patente en otro lugar, uno soñaba con que, de la nada, el pobre auto desvencijado sacara una voz potente y grave como la de Kitt y avisara al conductor: "Michael, hay un inspector de patentes a dos cuadras, dobla a la derecha". Kitt era el fantástico Pontiac negro que conducía el solitario Michael Knight, interpretado por David Hasselhoff en "El auto fantástico" ("Knight Rider" en el original), una de las series televisivas más populares de los años '80
Hoy en día, nosotros insultaríamos al dueño de Kitt por tunear el auto con lucecitas rojas y un tablero lleno de gráficos pedorros, pero a principios de los años '80 nos parecía lo más futurista del mundo y una maravilla de la inteligencia artificial. Con su voz de película porno de los años '70 y una capacidad de sarcasmo superior a la de su coprotagonista humano David Hasselhoff, Kitt (de Knight Industries Two Thousand) era la verdadera estrella del show, ayudando a combatir el crimen a Michael Knight
Knight (Hasselhoff), por su parte, cumplía el papel de un oficial que tras un accidente en Vietnam es declarado muerto, pero que luego de una cirugía reconstructiva a lo Robocop es devuelto a la vida. Excepto a la hora de actuar, por supuesto. Con la colaboración de Kitt, conformará el clásico dúo parapolicial destinado a "desfacer entuertos".
El guión nos interesaba poco y nada. Lo más curioso de "El auto fantástico" era quedar hipnotizado con las lucecitas en movimiento de Kitt, comprobar cómo la computadora años setenta del tablero se movía en sincronización con la voz, sentir la velocidad turbo y festejar cuando David Hasselhoff daba su mejor actuación o sea, se dormía- y el auto se manejaba solo por la ruta.
La serie duró de 1982 a 1986, año en que las ideas en torno a posibles tramas para los capítulos comenzaron a repetirse. Desde entonces, "El auto fantástico" se transformó en una serie de culto que despertó cientos de referencias en la cultura pop. Hubo un par de intentos por llevar a Kitt a formato película para televisión (1991 y 1994), pero nunca obtuvieron mucha repercusión.
¿Qué es de la vida del Auto Fantástico? Le tocó el peor destino posible: el original está armado en el living de la casa de David Hasselhoff, mientras una réplica exacta puede verse en el Cars of the Stars Motor Museum en Cumbria, Inglaterra.
Sin embargo, el 2008 es el año de retorno del Auto Fantástico. Como vivimos en el peor momento de la historia creativa de Hollywood, donde cualquier idea puede y debe refritarse para cumplir el cupo de películas y TV por año, Knight Rider está listo para volver a la pantalla chica y a la grande.
La NBC prepara una nueva serie televisiva con Kitt completamente reformado y al estilo siglo XXI. No sólo eso: también se prepara una película bajo la batuta de Doug Liman (Sr. y Sra. Smith). Hasselhoff, sin embargo, es improbable que regrese. Si bien espera hacer algún cameo en el filme, está completamente descartado para la serie televisiva, cuyo piloto comienza a filmarse en breve.
Kitt, tuneado como en sus peores sueños, volverá a correr por el desierto en el 2008. Para recordar un poco de las agradables sensaciones que nos despertaba el espantoso sintetizador de la música original, nada mejor que revivir la presentación de la serie. De yapa, les ofrecemos una gran parodia a cargo de Robot Chicken, de la serie Adult Swim de Cartoon Network.
Hoy en día, nosotros insultaríamos al dueño de Kitt por tunear el auto con lucecitas rojas y un tablero lleno de gráficos pedorros, pero a principios de los años '80 nos parecía lo más futurista del mundo y una maravilla de la inteligencia artificial. Con su voz de película porno de los años '70 y una capacidad de sarcasmo superior a la de su coprotagonista humano David Hasselhoff, Kitt (de Knight Industries Two Thousand) era la verdadera estrella del show, ayudando a combatir el crimen a Michael Knight
Knight (Hasselhoff), por su parte, cumplía el papel de un oficial que tras un accidente en Vietnam es declarado muerto, pero que luego de una cirugía reconstructiva a lo Robocop es devuelto a la vida. Excepto a la hora de actuar, por supuesto. Con la colaboración de Kitt, conformará el clásico dúo parapolicial destinado a "desfacer entuertos".
El guión nos interesaba poco y nada. Lo más curioso de "El auto fantástico" era quedar hipnotizado con las lucecitas en movimiento de Kitt, comprobar cómo la computadora años setenta del tablero se movía en sincronización con la voz, sentir la velocidad turbo y festejar cuando David Hasselhoff daba su mejor actuación o sea, se dormía- y el auto se manejaba solo por la ruta.
La serie duró de 1982 a 1986, año en que las ideas en torno a posibles tramas para los capítulos comenzaron a repetirse. Desde entonces, "El auto fantástico" se transformó en una serie de culto que despertó cientos de referencias en la cultura pop. Hubo un par de intentos por llevar a Kitt a formato película para televisión (1991 y 1994), pero nunca obtuvieron mucha repercusión.
¿Qué es de la vida del Auto Fantástico? Le tocó el peor destino posible: el original está armado en el living de la casa de David Hasselhoff, mientras una réplica exacta puede verse en el Cars of the Stars Motor Museum en Cumbria, Inglaterra.
Sin embargo, el 2008 es el año de retorno del Auto Fantástico. Como vivimos en el peor momento de la historia creativa de Hollywood, donde cualquier idea puede y debe refritarse para cumplir el cupo de películas y TV por año, Knight Rider está listo para volver a la pantalla chica y a la grande.
La NBC prepara una nueva serie televisiva con Kitt completamente reformado y al estilo siglo XXI. No sólo eso: también se prepara una película bajo la batuta de Doug Liman (Sr. y Sra. Smith). Hasselhoff, sin embargo, es improbable que regrese. Si bien espera hacer algún cameo en el filme, está completamente descartado para la serie televisiva, cuyo piloto comienza a filmarse en breve.
Kitt, tuneado como en sus peores sueños, volverá a correr por el desierto en el 2008. Para recordar un poco de las agradables sensaciones que nos despertaba el espantoso sintetizador de la música original, nada mejor que revivir la presentación de la serie. De yapa, les ofrecemos una gran parodia a cargo de Robot Chicken, de la serie Adult Swim de Cartoon Network.
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