No hay caso. A pesar de las buenas críticas que recibió su nuevo álbum y de haber alcanzado las primeras posiciones en los ránking gracias a su nuevo hit, Gimme More, la princesa del pop no quiere trabajar.Parce que la discográfica Jive no puede conseguir que Britney acepte dar entrevistas, sesiones de fotos, y mucho menos giras promocionales de su nuevo disco.
Y es que la cantante tiene muchas cosas en la cabeza ya que por éstos días el juez volvió a negarle la custodia de sus hijos, Sean Preston y Jayden James, a quienes podrá visitar solamente tres veces por semana.
A pesar de los altibajos laborales, una vocera de Jive habría confirmado que la compañía piensa respaldar a la artista.
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